viernes, 20 de septiembre de 2013

Negro.

Mmmh... Sinceramente lamento mucho mi poca afinidad hacia los animales. No, no es que los odie; pero tampoco soy del tipo afectivo con ellos.

Y siempre he sido así, a pesar de que en casa de mis padres hubo siempre, cuando menos un gato, cohabitando con nosotros.

Tengo ya 17 años viviendo mi propia vida. Tengo mi casa y mi familia y jamás me había surgido en mí, la necesidad de complementarlas con una mascota.


Pero bien dicen que el tiempo se encarga de poner a cada quien en su lugar y hoy, tengo en casa un perro. Y lo tengo por razones como las de muchos: Circunstancialmente. Y aun cuando me han pasado por la cabeza un buen número de motivos para buscarle otro lugar para vivir, en todas ellas, incluso en aquellas en las que mas "envalentonado" me sentía, al final he terminado arrepintiéndome; siempre por la misma razón: Simple y sencillamente no me atrevo. 

Y no, no es culpa lo que siento, sino cierta afinidad que no sé cómo explicar y que el perro, a pesar de los malos momentos que me ha hecho pasar, de tener que limpiar... qué digo limpiar, palear sus desechos, de soportar a veces olores no muy gratos, pero propios de él y su entorno y alguna que otra travesura, se fue ganando conmigo. 

Negro es, lo quiera yo o no, parte de mi familia y de mi vida. 

No es perro de interior. No puede serlo. Su tamaño y sus costumbres nos impiden aceptarlo en casa de manera permanente, aunque claro, hay días infames de invierno o verano, en que hemos permitido que esté un rato dentro, mientras las condiciones son menos adversas. Aún así y con todo y que se lea como cliché, no hay momento del día en que lleguemos o llegue yo de la calle y él no se muestre tan entusiasmado que incluso gime, pero no de dolor, sino de desesperación y al acercarme a él y regalarle una triste y breve caricia, el perro la agradece y aprecia con tal euforia, que a veces me cuesta separarme de él, aun cuando es justo lo que quiero hacer. 

No, no soy nada afectivo con los animales. Pero he caído en cuenta de que Negro ya no es para mi un simple animal, sino un compañero y amigo fiel y juguetón y, aunque no se ha presentado la oportunidad de demostrarlo, no dudo ni por un segundo, que también sería entregado, feroz y leal, si alguna vez nos viera necesitados de alguna de esas cualidades en él.

Hace aproximadamente 6, o quizás 7 años que Negro llegó a nuestras vidas y más específicamente a mí vida y puedo concluir que, consciente de que Negro, contrario a contra partes humanas, tendrá una vida breve e incluso, es muy probable que yo lo tenga que ver morir de viejo y por ello, seguro estoy de que, el día en que ya no logre escucharlo ladrar en el patio, o gemir de alegría al verme llegar; que el día en que ya no haya nadie en el patio que me salude con un amor tan incondicional y puro como el de él, será un día muy, pero muy triste para mi y será además, una ausencia a la que me costará acostumbrarme. 

Pero no... Yo no soy del tipo afectivo con los animales. Solo soy afectivo con Negro. 

martes, 11 de junio de 2013

Xbox One y sus políticas...

Pobre Microsoft... le tocó pagar un alto precio, solo por tener la osadía (ahora entendida por muchos como una estupidez) de ser el primero en salir a exponer sus pretensiones, en cuanto a consolas de siguiente generación se refiere, durante la más reciente edición de la E3. 

Desde mi punto de vista, la Xbox One, sus atributos y los juegos presentados hasta ahora, cumplen con las expectativas. Sin embargo, creo que existe un "hype", especialmente entre los "hardcore gamers" que me parece que carece cada vez más de razones válidas y acusa más bien un creciente deseo de que Xbox tropiece de seria manera, en el rubro de las Consolas; especialmente, tras poco más de una década de no solo haber incursionado, sino rebasado y puesto el ejemplo a Sony, quien para entonces, le llevaba años de ventaja y experiencia.

Esto se podría considerar como normal, si tomamos en cuenta que, durante años, Microsoft no se ha hecho un gran favor con los productos computacionales que ha desarrollado; aunado a los constantes ataques de los que ha sido objeto por parte de usuarios recelosos, envidiosos, o bien, en busca de fama; quienes en conjunto, han ideado mil y un maneras de hacerlo tropezar; muchas de las veces con un éxito que va de lo relativo, a lo exitoso.

Pero esto se trata de Consolas para Videojuegos y aquí, la de Microsoft, durante su aún corto período de vida, lo ha hecho más con aciertos, que con errores y de eso está consciente su más cercano e incómodo competidor: Sony.  

Para nadie es un secreto que desde que Xbox llegó al vecindario, Sony, a través de su PlayStation, se ha valido de lo que sea para poderle dar guerra. Una de las artimañas más socorridas ha sido la de aparentar ante el usuario, cierto grado de vulnerabilidad, específicamente en cuanto a lo que respecta a piratería, pues han sido "curiosamente" muy laxos en este aspecto. Si a esto le añadimos el enorme sacrificio que, ante la llegada de la generación de consolas aun vigente, tuvo que hacer para mantener su sistema en línea, conocido como PSN, sin costo para sus usuarios, durante un tiempo considerablemente largo; así como "apechugar" que la PlayStation 3 saliera al mercado a pelear contra la Xbox 360, con un incremento de precio de casi el 30%, apostando únicamente a un reproductor de BluRay como su arma más poderosa; únicamente para terminar bajando su precio de manera gradual, generando aun mas pérdidas económicas que además repercutieron, de una forma u otra, en un servicio en línea inestable y de mediana calidad; el balance general de la batalla de una generación que está por llegar a su fin, la perdió Sony de manera casi humillante, por lo cual, no es de extrañar que ahora, PlayStation, se haya mostrado cautelosa y por qué no decirlo, hasta mañosa, permitiendo a Microsoft tomar la iniciativa y dejándolos exponer un ambicioso plan, que de entrada, parece ir en contra de los intereses de un buen sector de sus clientes cautivos y peor aún, los potenciales. 

Pero... Qué es lo que se supone que Microsoft está haciendo mal? Es su política de juegos usados, o su impositiva resolución de tenernos conectados a Internet casi todo el tiempo? 

Si todo se resume a eso, entonces sigo sin encontrar una razón de peso que me haga pensar en una caída estrepitosa de Xbox One, como muchos ya dan por hecho que sucederá.

O quién entonces compra un Software y tiene el derecho y libertad de andarlo pasando de mano en mano de manera legal e impune? Hasta donde yo sé, nadie. Al menos no, si es un Software con derechos de autor registrados ante la ley. 

Entendamos que al comprar un juego, lo único que es nuestro es lo físico; es decir, la caja, el disco y los folletos impresos, pero nada más. El costo del contenido virtual es adquirido por medio de una licencia y es dicha licencia la que conlleva la mayor parte del costo del juego. Es así que como licencia, solo le permite a quien la adquiere, usarla de la manera que le plazca, siempre y cuando no infrinja los derechos de autor. 

Si entendemos que esto es así, entonces por qué ahora tanto barullo con respecto a que los juegos sean verificados por tu Consola de vez en cuando? Es decir, el que nada debe, nada teme, cierto? 

Claro que hay empresas que resentirán esto, pues han hecho del comercio de juegos usados, toda una industria. Sin embargo y poniéndonos justos, debemos aceptar que hay toda una industria que vive de programar los juegos que nos gustan y su único sustento es recibir ganancias no por un disco vendido, sino por el uso de su trabajo y esfuerzo. No importa quién lo use, mientras lo hagan, cuando menos habrían de pagar por ello. 

Y en lo que respecta a conectarnos a Internet... No es lo que siempre estamos buscando hacer? No es por eso que la mayoría de nosotros deja tres cuartas partes de su sueldo al pagar un teléfono celular que le permita tener lo último, aun cuando esto "último" le exija tener una conexión de Internet y estar conectado a ella la mayor parte del tiempo y así poder explotarlo (o debería decir presumirlo?) al máximo? 

Señores, lo que está haciendo Microsoft tiene sus bemoles y por eso es que puedo asegurar que tampoco estoy defendiendo lo indefendible, pero por favor, tampoco se trata de crucificar a quien cuando menos ha tenido el valor de alzar la mano en público para sustentar el trabajo de gente que por años, ha tenido que soportar el ingenio de vivaces que, bajo la sombra del anonimato, han logrado constantemente burlar los códigos de seguridad, hackeando y vulnerando hardware y software por igual, inicialmente en el nombre de la libertad, pero finalmente cayendo en la mercadotecnia, al vender estas "ventajas" a sus ahora clientes.

Lo que se viene no es más que el preámbulo de una nueva era. Si está bien o mal, ya será cuestión del tiempo demostrárnoslo. 

viernes, 15 de febrero de 2013

Vida en Plenitud

Incluso las memorias empiezan a desvanecerse...

En el umbral de lo que aparenta ser una nueva etapa en mi vida como Padre de familia, me he encontrado con la disyuntiva de elegir un camino que me lleve al método adecuado para preparar a mis hijos a volar parcialmente solos. Desde luego, con toda la intención y resignación de que no mucho tiempo después, lo harán con total libertad.

Hoy los cambios fisiológicos y de conciencia, ideas e individualismo con el que somos dotados los seres humanos empieza a brotar, con mucho ímpetu debo decir, en el mayo de mis hijos.

Esto no solo marca el banderazo de salida hacia una carrera que ignoro si puedo ganar, dado que ni siquiera estoy seguro de querer que algún día empezara.