lunes, 31 de mayo de 2010

Prince Of Persia.

Debo confesar que desde que supe que Disney metía mano en esta adaptación de videojuego al cine, mis expectativas se redujeron considerablemente. Y no porque la compañía de entretenimiento infantil haga las cosas mal, sino porque como relativo fan del juego de video, presentía que el tratamiento iba a ser ligero, tendencioso a lo comercial e intencionalmente "sano", gráficamente hablando, con tal de librar una clasificación que excluyera de la taquilla a los niños, ese público que en verano es el objetivo principal de las casas productoras; lo cual, seguro iría en detrimento de la escencia que los que han jugado algún título de la saga, medianamente esperan. Afortunadamente, no todos mis temores estaban bien fundados.

Con las actuaciones de Jake Gyllenhaal, como Dastán, el príncipe que da título a la película, Gemma Arterton, como la princesa Tamina, el interés romántico del príncipe y constante damisela en apuros; y soportados por actores de mayor presencia escénica y actoral como un Ben Kingsley, en el papel de Nazím, tío del principe y Alfred Molina, como Sheik Amar, un papel mas bien ligero, pero en estupenda contraparte a los demas personajes, el filme arranca con la historia de Dastán, durante su niñez, quien por azares del destino es acogido por el Rey en su familia, quien lo cría de igual manera que a sus otros dos hijos propios, y cómo al crecer, cada uno llegan a representar el orgullo, fortaleza y perseverancia del padre, quien está próximo a dejar su reinado en manos de Tus, el mayor de los tres hijos. Sin embargo, un nudo de traiciones y giros del destino, llevarán a Dastán a cambiar de rol, pasando inesperadamente de hijo noble, a prófugo de su propio pueblo y ejercito, lo que da inicio a una aventura llena de acción, misticismo e intrigas que da paso a la historia central del filme.

Muy al estilo de Indiana Jones, y no de Fantasmas del Caribe, referencia mucho mas antojable para la comparación, pues viene casi con la misma manufactura, Prince Of Persia se preocupa mas por labrar su propio camino como una saga cinematográfica con méritos propios, que conformarse con ser una simple adaptación de un videojuego, y además, parece salir bien librada de una trama que implica alteraciones del espacio y el tiempo, algo de lo que no cualquiera puede presumir.

Con espectaculares efectos especiales, así como una bien lograda producción y fotografía quizás modesta, pero no por ello sin espectacularidad, como espectador no nos cuesta mucho trabajo identificarnos con los personajes principales, y es quizás en los papeles complementarios en donde podríamos encontrar algunas fallas, carencias o saturaciones. Sin embargo y en términos generales, el producto final es bueno, es entretenido, y parece conformarse con ser la parte introductoria de lo que apunta para ser una trilogía de aventuras de la cual, estoy seguro, su segunda parte está destinada a ser la mejor.

Llamó mi atención las referencias tan claras que hace la película a otro juego con temática similiar, pero definitivamente diferentes, y hablo de Assasin´s Creed. Aquellos que disfruten de los juegos de video, no batallarán en encontrar estas referencias.

Como lo dije antes, Prince of Persia parece ser el inicio de una saga que seguro irá aumentando sus proporciones en todos los sentidos, y lo mejor del caso es que no desatiende del todo a los jugadores que buscan ampliar el universo que desde hace tiempoles es familiar, así que en conjunto, la película cumple con ambos mundos de manera decente y recomendable.